viernes, 24 de agosto de 2012

LA SANGRE DE CRISTO


No fue vana tu sangre, Nazareno.
Que en tu sangre inocente está la vida
Del humano rebelde, ya perdida,
Y que tú has rescatado, ¡maestro bueno!

Entregaste tu vida hasta el extremo,
A Dios en la misión preconcebida,
Y en tu cuerpo y tu alma dolorida
Clamaste al Padre, cándido y sereno.

¡Mueres, Jesús! con ello ya has pagado
El precio del rescate prefijado,
Pues basta con tu sangre virginal.

Ya no queda que hacer; ya he aceptado
La ofrenda de tu cuerpo quebrantado
En la cruz, confiado hasta el final.


sábado, 18 de agosto de 2012

JESÚS, MI VENTURA

  
Quiero mostrar a todos mi ventura;
Siento mi corazón estremecer;
No deseo con nadie contender,
Pues mi fe en Jesucristo es buena y pura.

En Jesús me alimento con grosura,
Y en mi fe soy saciado de placer;
He querido del buen Jesús beber,
Pues quiero emborracharme en su dulzura.

Es Jesús mi señor tan tierno y pleno,
Que mi dicha jamás se acabará,
En júbilo y dulzor claro y ameno.

Por eso y por su amor santo y sereno
Mi vida no me pertenece ya,
Y todo lo de afuera me es ajeno


martes, 14 de agosto de 2012

¡NO CALLES, MI DIOS!


Cuando callas y escondes, de angustia desespero;
En tu largo silencio  ¡Es tan larga la espera!
¿Donde te escondes, Padre? Como el alabardero
En mi puesto clavado, levanto aun tu bandera.

Es muy duro el reproche que te lanzo, Alfarero
Que en barro me formaste dando aliento a mi espera,
Pero es grande mi anhelo de atarme a tu asidero,
Y reposar por siempre en tu amor sin barrera.

¿No soy hechura tuya?  ¿No me hiciste de barro?
¿No adviertes mi flaqueza? ¿No sabes cuan te quiero?
En mi continua lucha ¿a quien clamo primero?

¿Me dejas solo y ciego, envuelto en un cotarro?
¡Oh Dios no lo consientas! Líbrame del cerbero
Que me tiene cautivo, con tu poder certero.  

domingo, 12 de agosto de 2012

INSANO ANTOJO



No es un insano antojo;
Es rogar que Dios nos libre
Del raro empellón de un flojo,
Y que su esfuerzo equilibre.

Porque el hombre que camina
Por la senda del amor,
No habrá de tocar bocina,
Sino hacer bien con pudor.

Porque el esfuerzo arrogante
Carece de la eficacia
De seria labor constante.

Ningún hombre es un atlante,
Pues si no opera la Gracia
Todo
esfuerzo es disgregante.

Si nuestro Señor bendito
Venció al pecado en la cruz
¿Que podrás añadir tú?



sábado, 4 de agosto de 2012

EN ÉL ESPERA MI CORAZÓN



Preso estaba, y mi enemigo
Me agobiaba con cadenas;
Solo al contacto contigo
Se evaporaban mis penas.

Solo Jesús es mi amigo,
Sus visitas son amenas,
No como falsas llamadas,
O cual cantos de sirenas.

Sus silbos son azucena
Blanca, grata, que acogía,
Y que a mi alma han aliviado.

Dulce Jesús, miel, colmena,
Junto a su madre María;
Ambos dos me han cautivado.

jueves, 2 de agosto de 2012

DISIPACIÓN Y DECISIÓN



En mis noches de angustia y de tristeza
Pienso en mi soledad seca y baldía;
Renuncié desdeñoso a tu amnistía
Y me encuentro sin luz y sin fijeza.

Quise ser el señor de mi destino
Puse empeño y esfuerzo en mi demencia;
En triste soledad, siento tu ausencia,
Y me encuentro al final de mi camino.

¿Adonde iré que encuentre lo que tuve,
Cuando iba a tu casa en confianza
Rebosante de júbilo, y a ultranza,
Honrando tu grandeza cuanto pude?

Y ahora en soledad, abandonado,
Muy lejano de ti por mi arrogancia,
Mi soberbia, y mi loca petulancia;
En congoja mortal por mi pecado.

Iré a ti, Jesús mío, aunque te duelen
Con razón mis continuas fluctuaciones;
Quiero tus, renovadas bendiciones,
Y mis fueros de orgullo se debelen.